El diseño industrial es la concepción de un producto, un diseño volumétrico orientado a existir y funcionar en el mundo real.
Diseñamos productos basándonos en las últimas tendencias de diseño, los mejores materiales y la distinción de la competencia.
Tras conocer el briefing y el estudio de la competencia se desarrolla un mapa con las características que tendrá el producto.
A continuación se realizará el proceso creativo del producto a grandes rasgos. En esta fase del diseño industrial se busca una estética y función general.
Se seleccionan las propuestas que mejor cumplan los objetivos del cliente y de viabilidad, presentados en 3d fotorrealista. Se estudia su estética, la efectividad de su estructura, su coste en producción, etc. Y finalmente se escoge un diseño final para terminar los aspectos más funcionales: grosores, ensamblados, márgenes de flexibilidad, etc.
Todo el proceso de diseño industrial y todas las dudas de producción quedan resueltas, y se entrega al cliente el diseño con las instrucciones para su producción, como planimetrías, simulaciónes 3D y maquetas.
Para nosotros, el diseño industrial es una relación entre la estética y la funcionalidad. Son dos aspectos que, en lugar de competir, se mezclan. La estética puede tener la función aparentar comodidad o eficiencia, y también de dar pistas sobre como agarrar o manejar el producto. Mientras que la funcionalidad puede ser atractiva en su tacto, en la innovación de su uso o incluso tener una carga poética.