Una imagen realista es la forma más eficaz de valorar una idea y comunicarla.
Contamos con la tecnología y experiencia suficientes para crear representaciones tridimensionales.
Podemos realizar simulaciones con un acabado, forma e iluminación fieles a la realidad, y en distintas persepctivas.
En este tipo de proyectos hay muchas partes implicadas.
Una aproximación en 3D ayuda a poner a todos de acuerdo y a conseguir que el proyecto salga adelante.
La simulación de envases en una aproximación muy realista para comprobar el aspecto final: textura, brillo, resultado del etiquetado, etc.
Además, ayuda a evaluar el atractivo del producto y de ajustar el diseño si es necesario antes de su producción.
En la arquitectura y la decoración, es imprescindible usar simulaciones 3D.
Es el mejor métedo para comprobar cómo funciona la iluminación, cómo combinan los materiales y qué sensación nos dan los espacios.
Los puntos calientes, el flujo, y los espacios deben de fijarse de manera que resulte cómodo e intuitivo para los clientes.
La mejor forma de comprobar la eficacia de la distribución y el atractivo de la tienda es con simulaciones 3d. Se realizan a la altura de la vista del cliente y desde distintos puntos de vista.
El diseño industrial es la parte previa a la producción.
Entre ambas fases, una simulación 3d ayuda a revisar el diseño (proporciones, ensamblajes, estéticas) y también a comunicarlo al fabricante.
La animación 3d sirve para presentar, atraer o explicar.
Este tipo de animación es uno de los recursos menos utilizados en la comunicación, por la disciplina que requiere.
De modo que distingue y eleva notablemente el valor del proyecto.